Manifestantes del sindicato magisterial bloquean al menos cinco intersecciones clave de la zona 1; la PMT recomienda tomar rutas alternas ante el caos vial.
Guatemala, Ciudad – La jornada de este lunes inició con importantes complicaciones en el tránsito del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, debido a una serie de bloqueos protagonizados por maestros organizados en el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG). Desde tempranas horas, los educadores se apostaron en varias esquinas estratégicas de la zona 1, generando fuertes congestionamientos y desvíos.
Según el vocero de la Policía Municipal de Tránsito, Amílcar Montejo, al menos cinco puntos permanecen cerrados por la protesta: entre ellos las intersecciones de la 7a avenida y 9a calle, 8a avenida y 6a calle, así como la 6a avenida con 4a calle, la 5a avenida con 5a calle y la 6a avenida con 6a calle.
Frente a esta situación, las autoridades de tránsito han sugerido a los automovilistas optar por rutas alternas como la avenida Elena, el parque Colón, el área del Centro Cívico y la 1ª calle, que conecta las zonas 1 y 2.
Los bloqueos forman parte de una serie de acciones que el sindicato mantiene desde el 19 de mayo, cuando declararon una asamblea permanente y suspendieron clases en miles de escuelas públicas. Además, desde el 26 de mayo, un grupo de docentes permanece instalado en la Plaza de la Constitución, donde han colocado carpas, pancartas y estructuras improvisadas para continuar con sus demandas.
Entre los principales reclamos figura la homologación del pacto colectivo, un tema que aún está en proceso de diálogo con el Ministerio de Educación. Sin embargo, a través de sus canales oficiales, el STEG ha dejado claro que no cederá y continuará con la huelga hasta obtener respuestas concretas.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación insiste en que el diálogo con el sindicato sigue activo, particularmente en las reuniones semanales de negociación. No obstante, también ha hecho un llamado urgente para que los maestros retornen a las aulas, advirtiendo que el incumplimiento de los 180 días de clase afecta gravemente a los estudiantes.
Hasta el momento, no se han girado instrucciones para desalojar ni los bloqueos en calles ni el plantón frente al Palacio Nacional. La tensión entre las partes continúa, mientras miles de familias se ven afectadas tanto en la movilidad urbana como en la educación de sus hijos.
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